Tu mejor versión: Entre el BienSer y el BienEstar
Los hábitos practicados con convicción y conciencia, para lograr el bienestar, es a lo que Enric Corbera, creador de la Bioneuroemoción, llama: el BIENSER.
“El estado de bienestar que todos buscamos se logra con la práctica coherente y consistente de hábitos positivos y potenciadores.”
Vivimos en un mundo dual, en donde para conocer el día sabemos de la existencia de la noche. Para reconocer la alegría, sabemos de la tristeza. También para lograr ese deseado estado de BIENESTAR, reconocemos que no siempre estamos bien; que así como conocemos el sentimiento de plenitud, lo que nos permite identificarlo es saber que a veces no nos sentimos bien; que nuestro cuerpo nos da señales de que algo no está funcionando correctamente, y nuestra mente es la primera en identificar la necesidad de solucionar aquello.
Creo que ese estado de bienestar que todos buscamos se logra con la práctica coherente y consistente de hábitos positivos y potenciadores. Y sobre todo, del ejercicio de tomar conciencia de que somos los únicos responsables y capaces de lograr ese bienestar que buscamos en nosotros mismos.
Los hábitos practicados con convicción y conciencia, para lograr el bienestar, es a lo que Enric Corbera, creador de la Bioneuroemoción, llama: el BIENSER.
¿Por qué lo llamo BIENSER?
Si vamos a la etimología inglesa de la palabra BIENESTAR, que sería ‘WELLBEING’, del verbo: "to be", eso puedes leerse como: “ser o estar”, mientras que en el español se hace la diferencia entre: SER (que sería la esencia) y ESTAR (que es el estado de cómo se manifiesta el ser).
Nosotros como seres humanos nos definimos de cierta manera, por ejemplo si digo: “Yo soy valiente”, me identifico con esa cualidad, pero, les aseguro que, si estoy parada en medio de la selva y se me acerca un tigre, así sea a 2 metros de distancia, lo último que voy a SER es valiente y seguro lo primero que haré es ver para dónde corro.
Entonces, la expresión más acertada sería: “me comporte con valentía en una situación específica”.
Por eso, hago la diferencia entre BIENSER y BIENESTAR, puesto que mientras más seamos aquello en lo que queremos convertirnos, más cerca llegaremos al lugar en donde queremos estar.
El camino a ese BIENESTAR es el BIENSER, que para mí es lo que dije anteriormente: la práctica consistente y coherente de hábitos, decisiones y creencias, que están encaminados a lograr una transformación positiva y potenciadora.