Todo va a estar bien

La mayoría de veces, aquello que nos perturba nos sorprende al ser mucho menos grave de lo imaginado.

La mayoría de veces, aquello que nos perturba nos sorprende al ser mucho menos grave de lo imaginado.

Si aprendemos a controlar el dolor podremos encontrar el oasis en medio del desierto.
— Marialuz

Qué difícil es de momentos creer en estas palabras: “todo va a estar bien” y confiar en que así será. Sin embargo, ya nos habremos dado cuenta, con otras experiencias, que todo pasa. Está claro que habrá heridas que no sanarán, y algunos errores que no tienen forma de enmendarse.

Si bien estas palabras: “todo pasa”, no nos dan ninguna garantía inmediata, si trabajamos conscientemente con nuestro diálogo interno y pensamos y concebimos estas palabras como una posibilidad real, con seguridad nos confortarán y nos ayudarán a pasar de mejor manera el mal rato, y hará que empecemos a sentir que todo va a estar bien.

La mayoría de veces el dolor se magnifica exponencialmente en nuestra mente. Si aprendemos, poco a poco, y de manera sistemática ha manejarlo, podremos encontrar el oasis en medio del desierto, y visualizar nuestros problemas en menor dimensión de lo que imaginamos, y así convencernos que finalmente, “todo pasa y todo va a estar bien”.

Al respecto, los budistas hablan del “second arrow” (la segunda flecha). Se refiere al sufrimiento que nos produce preocuparnos del sufrimiento futuro o arrepentirnos de los errores del pasado.

La mayoría de veces, aquello que nos perturba nos sorprende al ser mucho menos grave de lo imaginado. Es ahí cuando lo que pensamos (segunda flecha) es más hiriente que lo que sucede en realidad (primera flecha). Ese “second arrow” nos lo inflingimos nosotros mismos innecesariamente y es más doloroso que el primero.


El evitar esa segunda flecha es el desafío.

Recapitulemos.

  • Ten la certeza de que todo pasa y todo va a estar bien.  

  • Cuida tu diálogo interno, tus pensamientos, lo que te dices a ti mismo.

  • Superar cualquier situación es una posibilidad real.

  • Aprende a manejar el dolor. Visualiza lo positivo de cada situación.

  • Esquiva la segunda flecha de tu mente.

Repite, todo va a estar bien.

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Disciplina, un contrato personal