Mis mandamientos en el triatlón

En esta foto estoy en el IM Mar del Plata, Argentina, 2018. La consistencia de entrenar a lo largo de múltiples meses y años, se logra solamente cuando el plan de entrenamiento está integrado y genera una sinergia con el resto de la vida.

En esta foto estoy en el IM Mar del Plata, Argentina, 2018. La consistencia de entrenar a lo largo de múltiples meses y años, se logra solamente cuando el plan de entrenamiento está integrado y genera una sinergia con el resto de la vida.

Parte del éxito es conocer profundamente los objetivos y las herramientas que vamos a manejar, el equipo con el que contamos y el por qué y para qué de cada entrenamiento
— Marialuz

El triatlón es una forma de vida y para disfrutarlo intensamente, en armonía con otras facetas de mi vida, procuro seguir ciertos 'mandamientos’ que le dan forma a una rutina diaria accesible para una deportista aficionada como yo o como tú. Te los describo a continuación:  

TENER UN PLAN: un objetivo importante requiere una planificación adecuada. Prefiero confiar esta planificación a un experto, que cuente con todos los conocimientos sobre mi estilo de vida, mis objetivos y el tipo de competencias en las que quiero participar.

ASUME TU RESPONSABILIDAD: si vamos a hacer algo, la idea es hacerlo bien, y para ellos lo principal es asumir nuestro rol y responsabilidad en el proyecto que emprendamos. Creo que parte del éxito es conocer profundamente los objetivos y las herramientas que vamos a manejar, el equipo con el que contamos y el por qué y para qué de cada entrenamiento. Aportar retroalimentación, hacer preguntas y verificar que estamos ejecutando correctamente el plan. Mantenernos abiertos a  investigar y probar cosas distintas. 

LA NUTRICIÓN: en cuanto a los complementos básicos del entrenamiento y la competencia, es importante diferenciar nuestra nutrición diaria (las 3 o 5 comidas al día, que nos mantienen con energía y saludables para poder entrenar) y la alimentación durante el entrenamiento y la competencia. El ingerir las calorías correctas mientras entrenamos y competimos, donde la principal fuente de energía es el glucógeno, es lo que nos permite recuperarnos adecuadamente y, por tanto, afrontar nuevas sesiones de entrenamiento; además, evita que tengamos ansiedad y mucha hambre después. Una adecuada nutrición mantiene nuestra salud metabólica.

LA HIDRATACIÓN: en lo que respecta a la hidratación, los líquidos ayudan a transportar y absorber las calorías que consumimos, nos evita problemas gastrointestinales y ayuda a controlar la temperatura corporal.

UNA RECUPERACIÓN ADECUADA: A veces nos sentimos con mucha energía y con ganas de seguir entrenando más y más fuerte; sin embargo, cada sesión de intensidad requiere una de recuperación para restaurar el sistema inmune y el balance hormonal, recuperar el déficit calórico, la hidratación y los electrolitos, reparar el daño muscular y mantener el balance emocional. La recuperación es básica e indispensable para mirar la evolución y los avances a largo plazo.

LA CONSISTENCIA ES EL SECRETO: los resultados no suceden de un día para el otro. Requieren paciencia y consistencia. La práctica sostenida nos llevará a que después de cierto número de repeticiones nuestro cuerpo asimile el trabajo y nos lleve a un siguiente nivel. La consistencia es algo que se logra día a día y es lo que en el largo plazo da los resultados que hacen la diferencia.

LA ARMONÍA: Mi plan no debe interferir con el resto de mi vida, debe estar diseñado de manera que yo pueda seguir cumpliendo con mis otras responsabilidades y obligaciones. Uno de los mayores errores es ubicar el entrenamiento sobre el resto de facetas de la vida. La consistencia de entrenar a lo largo de múltiples meses y años se logra, solamente, cuando el plan de entrenamiento está integrado y genera una sinergia con el resto de la vida, sin descuidar ninguna de nuestras responsabilidades y campos de acción.

ESTO NO ES UN SACRIFICIO ES UN PLACER: el objetivo de practicar triatlón es potenciar el resto de mis actividades y darme alegrías y aprendizajes sobre otras personas y sobre mí misma. Ayudarme a crecer como deportista y sobre todo como mujer, madre, amiga y compañera. No es una obligación, es una opción que escojo cada día, porque me siento bien haciéndolo y porque puedo tener una visión de hacia dónde me puede llevar en el largo plazo como persona.

ENFÓCATE EN EL PROCESO: afronta los grandes desafíos, dividiéndolos en pequeñas tareas. Ya sea en competencia o frente a un entrenamiento largo y desafiante, la mejor estrategia es enfocarnos en objetivos pequeños, metas fácilmente alcanzables. Es fácil a veces enfocarse en el resultado, el problema es afrontar la competencia y juzgarnos según nuestras expectativas durante la carrera, esto nos puede distraer, desconcentrarnos y hacernos perder el control de aquello que sí podemos controlar.

INVOLÚCRATE EN TODO EL PROCESO: contratar un coach no es suficiente, registrarte en una carrera o comprar todo los gadgets posibles tampoco. Es importante tener conocimiento de tu cuerpo, tus capacidades, tus fortalezas y tus debilidades, y estar consciente de que así como las puedes desafiar y superar también tienen sus limitaciones. El compromiso requiere acuerdos contigo mismo que deben incluir el mantener tu salud, el no afectar los otros ámbitos de tu vida y sentirte realizado y feliz con cada paso que des.

TEN CLARO EL CONCEPTO DE ÉXITO: el cansancio en el entrenamiento, definitivamente, no es una medida de éxito. Mantenerse saludable y con energía para manejar todos los causantes de estrés en nuestra vida sí lo es. Es mejor mirar el éxito como pequeñas conquistas en el corto plazo, pues si nos enfocamos en el largo plazo es probable que perdamos de vista el objetivo. Lo que se puede saborear son los avances y lo que podemos lograr día a día. La conquista de pequeñas victorias diarias, me permite llegar al día de la competencia con muchos recuerdos y experiencias de la preparación que creo son fundamentales para afrontar la competencia con seguridad, alegría y control de mis propias capacidades.

CADA CARRERA ES UNA METÁFORA: los resultados de una carrera no deben medirse en tiempos, ni en posiciones. Claro, estos son factores secundarios indudablemente importantes que nos dan mucha satisfacción. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que existen los días perfectos así como aquellos no tan perfectos y lo que verdaderamente prevalece en cada una de estas experiencias son los aprendizajes y los recuerdos. Nuestra habilidad para capitalizar estos momentos es la mayor ganancia de este deporte. Sin duda, no solamente nos ayudará a enfrentar mejor nuestras próximas competencias, sino incluso situaciones de la vida en general.

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