El poder de pensar en positivo

¿Sabías que los pensamientos negativos disminuyen nuestra expectativa de vida?

¿Sabías que los pensamientos negativos disminuyen nuestra expectativa de vida?

La clave está en liberarnos de esos pensamientos inútiles, perdonarnos y tener el valor de dar la vuelta a la página. Aceptar aquello que no podemos cambiar, escoger avanzar y quedarnos con aquello que nos suma.
— Marialuz

En los momentos de crisis vale la pena reflexionar sobre la importancia de pensar en positivo y combatir con conciencia los mensajes negativos.  

La primera reflexión es que si estamos tristes vamos irremediablemente a pensar más en lo malo, en lo negativo y en lo oscuro, que en lo bueno. Nuestro estado de ánimo se verá afectado y nuestro optimismo estará por los suelos. 

Estamos programados para sobrevivir y estar alertas ante las posibles amenazas. Este hábito natural puede ocasionar que anulemos las experiencias positivas y vivamos esperando que algo malo suceda.

Por eso es ideal hacer el ejercicio consciente de recordar, pensar y enumerar las cosas y situaciones buenas que hemos vivido. 

Pensemos en positivo por nuestra salud y busquemos en la memoria recuerdos agradables y  vivencias positivas. Está demostrado que las personas que tienen la tendencia a recordar historias pasadas que hayan sido negativas, donde se ven a sí mismas como víctimas, tienden a pensar que todo lo que les rodea es también negativo. Estos pensamientos disminuyen su expectativa de vida. Por eso y para liberarnos de la negatividad, pensemos en positivo y  hagamos los siguientes ejercicios:

  • Recuerda un momento feliz, si es posible haz una lista de los instantes alegres y enriquecedores de tu vida, esos que te generan emoción, que te alteran el ritmo cardiaco, te ponen la piel de gallina y te humedecen la mirada. Al tener identificado el recuerdo, vuelve atrás con la mente e intenta recrear la experiencia y hacer memoria de todos los detalles posibles: la fecha, la hora, el momento del día, ¿qué estaba haciendo antes?, ¿quienes son parte del recuerdo? ¿Hay algún olor o música que me recuerde ese momento? ¿Qué sensaciones tenía? ¿Qué estaba pensando?

  • Elabora un álbum de fotos en tu teléfono o computador con imágenes que te recuerden momentos especiales o alegres, vivencias que te conmuevan y personas que te inspiren o te transmitan emociones positivas fuertes.

  • Arma un playlist de tu música feliz, alegre y llena de optimismo, esa con la que te da ganas de pararte a bailar, que conoces su letra y la quieres cantar.

  • Realiza ejercicio. Con elevar al menos 20 minutos tu ritmo cardiaco, serás capaz de generar las hormonas de la felicidad: endorfinas (que producen felicidad), serotonina (que sube el estado de ánimo) y dopamina (que eleva la motivación y el placer). Inténtalo y verás como no solo después de esos 20 minutos te sentirás mejor, sino que muy seguramente querrás repetir el ejercicio.

  • Desconéctate, dirige tus pensamientos a planificar algo, a visualizar lo que deseas conseguir en el futuro.

  • Conéctate con la naturaleza, camina descalzo y respira profundamente.

Evitar los pensamientos negativos no significa ignorarlos y esconder la cabeza ante situaciones que requieren análisis y solución para llevarnos a lugares mejores. Es importante dimensionar nuestra capacidad para solucionar o cambiar cierta circunstancia, de esa manera podremos enfocarnos en pensamientos realistas y no seguir luchando contra algo que no está a nuestro alcance cambiar.

Libérate de las ideas que te paralizan, desecha lo que te impide avanzar, piensa en positivo y vive más y mejor. La decisión es tuya. 

Una tradición para replicar

¿Cuántas veces no pudiste dormir porque estabas pensando algo horrible que te preocupaba? te mortificaba, querías que fuera diferente. Reviviste la experiencia imaginando haberlo hecho distinto una y otra vez. 

Así funciona nuestro cerebro, guarda aquello que nos molesta y lastima porque puede representar una amenaza en el futuro y la prioridad es sobrevivir. Esas emociones son inevitables, sentirlas es parte de todos los seres humanos. A eso hay que sumarle la acumulación de frustraciones y decepciones que son parte de la vida, que consumen nuestra energía y que además son inútiles. 

Así como tenemos la opción de recordar lo negativo y recrear situaciones adversas, también tenemos la capacidad de ser positivos, optimistas y alegres, y esa es una decisión consciente, y sobre todo una elección personal y voluntaria. 

La clave está en liberarnos de esos pensamientos inútiles, perdonarnos y tener el valor de dar la vuelta a la página, aceptar aquello que no podemos cambiar, escoger avanzar y quedarnos con aquello que nos suma. 

Existe una tradición en Tailandia donde se materializa el ejercicio de dejar ir los pensamientos y emociones negativas que pesan y no sirven de nada. Se la conoce como el "Loy Krathong" o festival de las linternas.

Miles de linternas de papel suben al cielo y simbolizan la invitación a dejar ir, y elevar las ansiedades y preocupaciones de las personas que están en la tierra. Este festival se celebra en la luna llena de noviembre

Nosotros podemos hacer lo mismo, encontrar una manera simbólica de liberarnos y dejar ir nuestras frustraciones, ansiedades y angustias. Sin fecha ni horario, podemos replicar esta tradición y hacerla nuestra, intentémoslo. 

A continuación te comparto una meditación de mi amiga Mónica Pérez , ideal para activar nuestro bienestar y pensamientos positivos en esta época agitada.

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Maneja la ansiedad durante una crisis