Bluezones: vivir más y mejor

Los #bluezones son lugares de alguna manera “mágicos”, en donde la proporción de personas que pasan los 100 años es hasta 10 veces mayor que en el promedio de lugares.

Los #bluezones son lugares de alguna manera “mágicos”, en donde la proporción de personas que pasan los 100 años es hasta 10 veces mayor que en el promedio de lugares.

La salud es el ingrediente más importante para sacar el mayor provecho a la vida.
— Marialuz

Todos queremos vivir por más tiempo y con la mejor calidad de vida. En esa búsqueda me encontré con este término: Bluezones, que son lugares en el planeta en donde la gente vive mejor y por más años: Loma linda, California. Nicoya, Costa Rica. Sardinia, Italia. Ikaria, Grecia. Okinawa, Japón. 

Muchos investigadores y científicos se han trasladado a esos lugares con el objetivo de entender cuáles son los patrones y los hábitos que llevan a sus habitantes a lograr lo que tanto deseamos.

Dan Buettner es el autor de varios libros al respecto, y conocí de manera más profunda su trabajo a través del Podcast de Rangan Chattergee, donde juntos me despertaron la curiosidad de entender las bondades de las Bluezones y la posibilidad de obtener sus beneficios sin la necesidad de vivir en una de ellas.

¿Cómo viven? ¿qué comen? ¿qué hacen diferente? Una vida feliz y saludable no sucede por accidente, es una mezcla entre la herencia genética y la decisión consciente de tener buenos hábitos

El adoptar hábitos saludables nos podría llevar a vivir hasta una década más.

En su investigación, Dan encontró lugares comunes en relación a los hábitos y estilo de vida de los pobladores de las Bluezones que incluyen estilo de vida, la relación de comunidad y el propósito.

Las personas en estas comunidades no buscan propiamente la salud o la felicidad, pues estos son el resultado del ambiente en el que viven.

¿Cómo viven? ¿Qué comen?

Los Bluezones han evadido las enfermedades del mundo actual. Por ejemplo, sobre Okinawa en Japón, la pregunta fue ¿cómo gente en una isla desierta y aislada, sin acceso a medicina y tecnología, vivía por un tiempo tan largo? Quizás esa es la respuesta. De hecho, las investigaciones concluyen que estos lugares están desapareciendo; pese a que los signos de longevidad son visibles,  la cultura de la alimentación y la modernización están afectando su existencia.

El cómo funcionan estas sociedades tiene todo que ver con la salud de sus habitantes. En Okinawa viven las mujeres más longevas, y ahí ellas tienen unas poderosas ‘social networks’, se cuidan unas a otras. En Sardinia, en cambio, están los hombres más longevos, porque ahí las mujeres son las responsables del hogar y tienen mayores niveles de estrés.  

Los Bluezones son lugares en donde pesa la premisa de que si no tienes al menos tres buenos amigos en quien confiar, para contarles sobre un mal día o tener conversaciones significativas, la expectativa de vida disminuye en al menos  8 años.

En el mundo actual estamos acostumbrados a las soluciones fáciles: la dieta de los tres días, el suplemento mágico...cuando lo único que funciona para la longevidad es identificar lo correcto en lo incorrecto, en cuanto a estilo de vida. No se trata de aumentar la vida del cuerpo sino de evitar las enfermedades que la acortan. Estas enfermedades son evitables y las Bluezones son testimonio de eso. 

La salud es el resultado de estar y vivir en el ambiente correcto. Algunos datos interesantes al respecto:

  • Si vives en un lugar en donde puedes encontrar más de 6 opciones de comida rápida en el rango de 0.5 km, tienes 40% más probabilidades de ser obeso, que si vives cerca de 3 o menos. 

  • Reducir o eliminar los anuncios y vallas con publicidad de comida rápida puede disminuir en un 10% la obesidad de la población.

  • Si están al alcance parques o ciclo vías, veredas, la actividad física de la gente puede ser entre 20 y 30% más alta.

  • En los Bluezones nadie corre triatlones, ni hace crossfit, ni maratones. Ellos se mantienen activos naturalmente. Su metabolismo trabaja durante todo el día, porque sus cuerpos están en movimiento.

  • El promedio de sueño de las personas de estos lugares es de aproximadamente de 7 a 8 horas, más siestas,  lo que reduce las enfermedades cardiovasculares. (El sedentarismo es la base de muchas enfermedades: manejar a todo lado, llegar a casa a sentarse frente al televisor, ordenar la comida, pedir un Uber... Estamos obsesionados con el confort).

A esto se le suma el tipo de alimentación. En las Bluezones esta es mínimamente procesada, compuesta por una variedad de 90 a 95% de plantas,  alta en carbohidratos complejos, grasas y proteínas. Algunos alimentos básicos: granos enteros, nueces, verduras y tubérculos. 

En las Bluezones, los alimentos son frescos, locales, y no procesados.

En las Bluezones, los alimentos son frescos, locales, y no procesados.

Salud vs. Felicidad 

La salud es el ingrediente más importante para sacar el mayor provecho a la vida. Por otro lado, la felicidad es un término sin significado porque no se puede medir; sin embargo, los científicos sociales hablan de medir la satisfacción que es el cómo evaluamos nuestra vida. Recordar las últimas 24 horas puede medir de alguna manera el propósito al identificar que tan frecuentemente usamos nuestras fortalezas para hacer lo que hacemos mejor.

Si queremos ser felices no lo queremos ser la próxima semana sino por décadas y eso depende de nuestro entorno. El cómo ser más felices depende en un 40% de la genética, un 15% es suerte y más del 40% depende del cómo jugamos el ajedrez de la vida.

¿Qué podemos hacer para ser más felices? Crear un ambiente adecuado, con comida de calidad, cobijo, seguridad, salud, trabajo, compañía estable,con actividades que nos permitan  trabajar el sentimiento de devolver.

En esta ecuación el lugar donde vivimos es determinante. Si somos infelices lo mejor es mudarse. De hecho, los expertos dicen que los inmigrantes en el lugar correcto logran en 1 año ser más felices. Canadá es de los lugares más felices del mundo.

La infelicidad y la soledad son contagiosos, todas las emociones son contagiosas en el entorno social. El ambiente es el que dicta la felicidad.

¿Qué te parece si empezamos a construir nuestras propias Bluezones? 

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