Un nuevo comienzo para el triatlón PRO
Jhon y Judy Collins nunca imaginaron en lo que se convertiría la prueba deportiva que idearon hace más de 40 años en Hawái, que combinó: nado, ciclismo y atletismo de una sola vez. Su intención fue hallar al deportista más fuerte, al más completo. En esa primera competencia, que sería la precursora de la distancia IRONMAN (IM), el ganador fue el taxista Gordon Haller, con un tiempo de 11 horas, 46 minutos y 58 segundos.
Desde entonces, la evolución del triatlón amateur fue sostenida y sin para, tanto que en 1986, Valerie Silk, la nueva representante de la competencia, oficialmente IM, decidió abrir la categoría élite y la bolsa de premios (100 mil dólares), que se convirtió en el triatlón mejor pagado del mundo. En esa primera ocasión ganaron los PRO: Dave Scott (8:28:37) y Paula Newby Fraser (9:49:14).
Hoy, con un ciento de competencias en 90 países, dos Mundiales: IM 70.3 y IM Kona y cerca de 96 mil atletas convocados, este ya no es el escenario soñado de los triatletas profesionales. Las exigencias de la misma disciplina: implementos deportivos, tecnología, entrenamiento, nutrición, fisioterapia… han hecho que los incentivos económicos de esta franquicia sean insuficientes, lo bastante como para poner en tela de duda si en realidad existe el triatlón Pro.
Según datos recogidos por TRS Triathlon de la temporada 2014-2015, en ese entonces solo 15 triatletas PRO en el mundo ganaban entre 100 mil a 200 mil dólares anuales. Mientras que, de un universo de casi 841 deportistas, un 12% acumuló entre 100 mil a 20 mil dólares; y el 75% ganó apenas 10 mil a 150 dólares. ¿Quién puede dedicarse de lleno a este deporte con este rango de salarios?
Un primer empujón: la Collins Cup
Desde hace algunos años, la Organización de Triatletas profesionales (PTO) viene maquinando una forma de modificar esta realidad y hacer del triatlón un deporte más comercial, mucho más masivo, capaz de ofrecer ingresos suficientes para que un deportista élite elija esta disciplina como sustento.
Por este motivo, en 2020 se estrenaría la primera competencia Pro de triatlón, la Collins Cup (en honor a los creadores de la distancia), organizada por la PTO. Sin embargo, la pandemia del Covid-19 hizo que se postergara hasta agosto del 2021 y que su premio histórico de 2 millones pasara a 1 millón y medio de dólares (en contraste con los 650 mil dólares que suele ser el premio más jugoso de IM, en el Mundial de Kona).
Triatletas Pro de la talla de Rudy Von Berg, uno de los mejores en la distancia 70.3, ven a este nuevo escenario con el potencial de romper el ciclo vicioso de deportistas profesionales trabajando para una empresa privada (IM), por muy poco dinero. En el medio español Diario del Triatlón, Rudy hace una comparación que deja en claro lo que ocurre hoy y lo que se espera para el futuro: “Con IM solo el 3% de los ingresos se destina a los profesionales, mientras que en otros deportes, que tienen una organización como la ATP en el tenis, el 50 a 60% de los ingresos se destina a los profesionales”.
Con la primera edición de la Collins Cup consumada, ya es evidente el beneficio para los profesionales. El líder del ránking de la PTO, el alemán Jan Frodeno recibió 91.526 dólares solo por participar independientemente de si alcanzaba podio o no, igualmente Rudy Von Berg se sumó por 34.000 dólares. Montos que además correspondieron a una distancia menor: 2 km de natación, 80 km de ciclismo y 18 km de carrera a pie (La prueba IM consta de 3,800 metros de natación, 180 km de ciclismo, y 42.195 km de carrera a pie).
Triatlón de fantasía
Por supuesto, la transmisión de la Collins Cup ha dado un espectáculo de otro nivel para los millones de aficionados de este deporte, convocando a los 36 triatletas más poderoso del mundo, divididos en tres equipos. En la lista:
Dinámica de la Collins Cup
Los deportistas clasificados fueron los cuatro hombres y cuatro mujeres líderes de la PTO World Rankings™, y otros cuatro, dos hombres y dos mujeres, fueron designados como capitanes de selección, elegidos por un comité especial de la PTO, en consulta con los capitanes de cada equipo.
La competencia se desarrollo en 12 partidas, donde compitió un representante de cada equipo. El vencedor acumuló 3 puntos, el segundo lugar 2, y el tercero 1. Además de que obtuvieron bonificaciones por mejores tiempos (Mira las fotos de arriba para ver los puntos obtenidos por cada triatleta).
Finalmente, en esta primera edición, la región líder del triatlón fue el Team Europa con 42,5 puntos. Seguido del Team Us, 31,5 puntos, y Team Internacional, 25,5 puntos.
Las figuras de esta edición