Sufrimiento y felicidad ¿Y si aplicamos la ley de Pareto en la vida?

Mis horas de entrenamiento diario hace una gran diferencia en mi estado de ánimo.

Mis horas de entrenamiento diario hace una gran diferencia en mi estado de ánimo.

Con un 20% del esfuerzo podemos tener el 80% de los resultados.
— Teorema de Pareto

La ley de Pareto pone en proporción el sufrimiento y la felicidad en nuestras vidas. Nos dice que el 20% de las cosas de la vida producen el 80% de la felicidad; así como el 80% de los problemas, que producen infelicidad, surgen por el 20% de las circunstancias o hechos de la vida.

Usé este razonamiento hace algún tiempo al preparar mi charla Tedx: “Mi voz interior”, donde me refería a lo feliz que me hace hacer deporte, y de cómo su práctica diaria influye en mi estado de ánimo y en mi actitud ante todo lo que sucede en el día. Hice el cálculo de qué porcentaje de mi día lo dedicaba al entrenamiento. Son en promedio entre 2 a 3 horas diarias, eso equivale entre el 8% al 12% de mi tiempo diario, ese porcentaje tiene la capacidad de determinar mi estado de ánimo de cerca del 90% restante.

Si aplicamos este razonamiento para el resto de aspectos de nuestra vida y lo analizamos:

¿Cuánto tiempo perdemos pensando lo peor? 

¿Cuánto tiempo perdemos sintiendo miedo?

Mientras más  constantes seamos con un pensamiento, ya sea bueno o malo, este va a tener más influencia en cómo nos sentimos y en cómo actuamos.

Con un 20% del esfuerzo podemos tener el 80% de los resultados, lo que cuenta no es la cantidad sino la calidad. No porque piense más tiempo en una solución o respuesta voy a tomar la mejor decisión. El creer eso puede ser engañoso y desgastarnos más de lo necesario.

Aprendamos a enfocar nuestra energía en aquello que nos haga más eficientes, más felices y nos dé más satisfacción. Enfoquemos nuestra energía en las actividades y las relaciones que nos aportan positivamente. 

Si controlamos los impulsos negativos, que pueden tener una reacción de 10 segundos, evitaremos remordimientos que pueden durar mucho más tiempo. Analicemos hacia dónde estamos enviando nuestra energía y pensamientos, aquello que manifestamos se convierte en nuestra realidad.  

Lee: “Lo que me ha dado el deporte”.

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