¡Miedos! Venciendo el temor a fracasar
Lo que aprendemos del éxito y del fracaso es que no importan los resultados, ellos no definen quienes somos.
“No importan los resultados, ellos no definen quienes somos.”
Ya lo he dicho, a la hora de definirme soy una buscadora y mi primera reflexión al respecto es que lo que buscamos está dentro de nuestros temores. Al vencerlos encontramos eso que tanto anhelamos.
Y si de miedos hablamos, uno de los más grandes es el miedo a fracasar, a fallar. Esa sensación es solamente el ego que sufre con el fracaso, y a pesar de que es ese ego el que nos hace quienes somos, no podemos permitir que sea este el que dirija el show.
Lastimosamente, el ego es parte de nosotros y no podemos movernos sin él, lo que si podemos hacer es dejar en claro que podemos permitirle deliberadamente estar a nuestro lado con la condición de que no puede tomar decisiones.
El ego busca recompensas, a diferencia de nuestra alma, que busca paz.
Ahora preguntémonos:
¿Qué haríamos si supiéramos que no podemos fallar?
¿Qué haríamos a pesar de saber que podríamos fracasar?
¿Qué amamos y disfrutamos tanto hacer que las palabras éxito y fracaso son irrelevantes?
Lo que aprendemos del éxito y del fracaso es que no importan los resultados, ellos no definen quienes somos. Somos el esfuerzo, somos la suma de buenas intenciones. Quienes somos no cambia con los resultados. No somos lo que nos sucede, somos lo que decidimos hacer con lo que nos sucede. Ambas caras de la moneda nos llevan a encontrar y revelar la mejor versión de nosotros mismos.