Las 4 A para cumplir los sueños

Soñar fortalece la voluntad, la disciplina, el valor y la templanza.

Soñar fortalece la voluntad, la disciplina, el valor y la templanza.

Los sueños se construyen con determinación, son un ejercicio de permanente construcción.
— Marialuz

He hecho el ejercicio consciente de pensar en cómo ha sido mi proceso mental y físico para alcanzar esos sueños que he logrado hacer realidad. Hace muchos años soñé con completar un IRONMAN, solo uno, no me imagine que se iban a convertir en 13. Reflexiono y puedo identificar algunos pasos que me ayudaron en el proceso. Te comparto mis 4 A para cumplir los sueños.

1 ADAPTARSE

No es lo mismo que aceptar o conformarse. Adaptarse es entender cuando las circunstancias cambian, apreciarlas como una forma en que la vida nos habla para modificar ciertas cosas. Resistirte es forzar un sueño con el riesgo de que se convierta en pesadilla.

2 ACTUALIZAR

Una forma de alcanzar los sueños es saber actualizarlos, no quedarnos en el momento cuando nos planteamos ese objetivo sino traerlo al presente, a las circunstancias actuales. Eso vuelve al objetivo realista y más posible. De hecho, si no se ajusta a la realidad actual, es posible que lo mejor sea sustituirlo por otro, no hace sentido aferrarse a un sueño que ya no te quita el sueño. 

3 ACENTUAR

Con esto me refiero a hacer algo de manera potente, con convicción, que se note y se pueda sentir, y no necesariamente para el resto, sino para mí. Es tan importante confirmar aquello que quiero, decirlo una y otra vez, realzar su propósito e insistir con convicción.

4 ATERRIZAR

Podemos tener una infinidad de sueños, sin embargo, el enfocarnos en uno aumenta las probabilidades de hacerlo realidad. Para considerar la posibilidad de hacerlo real es necesario definirlo y buscar los argumentos que lo hacen factible.

En el camino hacia los sueños he dudado, me he cuestionado y he sentido mucho miedo a fracasar, a defraudarme. Me he preguntado ¿Cómo puedo ser capaz de hacer realidad un sueño? Si un sueño, en esencia, lo percibo como algo imposible, inalcanzable, irreal y utópico. Es ahí cuando recuerdo que lo importante no es el resultado, sino el esfuerzo, el tiempo que le dedico y la energía que invierto en algo que para mí es especial. Entonces, en lugar de enfocarme en lo que pueda suceder pienso en el sueño como una herramienta de superación personal, una forma de crecimiento, y en el arma en contra de las frustraciones, las decepciones y los “no puedo”. Soñar fortalece la voluntad, la disciplina, el valor y la templanza. 

Ahora me repito que lo único imposible es lo que no he intentado, lo que no me he atrevido a soñar. 

Lee: “2021: Llegó el momento de los sueños”.

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