El secreto para mejorar nuestras relaciones con los demás
Existe una fórmula mágica para mejorar nuestras relaciones con los demás, y es muy fácil, todo consiste en saber preguntar.
Preguntar nos permite conectarnos, y demostrarle al otro que lo respetamos y que tenemos tacto y consideración.
Preguntar con real interés y honestidad convierte un: “¿Cómo estás?” en un: “Me importa y me interesa saber cómo estás”.
Idealmente, no nos quedemos con la pregunta de cajón, vamos más allá, pregunta sobre su vida, su trabajo, su familia, sus aficiones e intereses, sus gustos y sus experiencias.
Cuando hacemos preguntas y escuchamos con atención las respuestas, transmitimos más de nosotros, generamos conexiones sólidas y transmitimos confianza.
Preguntar es también una forma de aprender, preguntar crea vínculos y nos permite entender los puntos de vista de otros, y así descubrir lo que lo hace único y especial.
No olvidemos nunca que una buena conversación no es un monólogo, sino un intercambio, un compartirse, es dar y recibir. Además, preguntar, nos evita suponer. La razón de muchos conflictos y malentendidos se dan al suponer, podemos evitarlos simplemente con preguntar.