¿El agua que bebes es buena para tu salud?

Nos hidratamos para estar saludables, pero la calidad del agua que bebemos ¿es la adecuada?

Nos hidratamos para estar saludables, pero la calidad del agua que bebemos ¿es la adecuada?

El término agua óptima se refiere a agua viva, un líquido que ha pasado por varios procesos para actuar de forma terapéutica en nuestro cuerpo
— Filosomi

Estamos convencidos de que el agua es esa fórmula simple de H2O, pero en realidad es mucho más, está compuesta por muchos otros elementos, deseados e indeseados. Estos últimos provocados por la contaminación ambiental.

Vale la pena preguntarnos ¿Qué clase de agua estamos consumiendo? Sobre este tema tan complejo, hablé con Leonardo Wild, experto en el tema y creador de la marca de agua Iridium Blue, que es considerada como agua ÓPTIMA para el consumo humano. Hay mucha ciencia detrás del tema del agua ideal para beber, desde que debe tener niveles de Ph en sintonía con el cuerpo humano, la presencia de ciertos minerales, y la ausencia de bacterias, virus y metales pesados como plomo, mercurio, cadmio, etc. Y muchos otros requisitos.

La realidad del agua

Detengamos a pensar en la calidad del agua potable de las ciudades, lo más fácil y económico para potabilizarla es colocar cloro, que efectivamente desinfecta, sin que eso no signifique que tiene efectos secundarios para sus consumidores, lo que es un gran dilema cuando nos repiten constantemente la importancia de hidratarnos a diario para “mantener la salud”.

Al preocuparnos por la calidad del agua que bebemos, nos vamos a encontrar con la siguiente clasificación:

  • Agua tóxica

  • Agua apta

  • Agua óptima

 En términos generales la calidad del agua dependerá de las políticas de desinfección municipal y en el caso del agua potable de buena calidad, como la de Quito por ejemplo, el dilema recae en que los componentes de esa misma agua dependerán del grifo de cada casa, de la zona por donde transite ese líquido hasta llegar al vaso.

El concepto de agua viva

Si escuchas el término agua óptima se refiere a agua viva, un líquido que ha pasado por varios procesos para actuar de forma terapéutica en nuestro cuerpo. Un agua tóxica o simplemente apta puede ahondar síntomas de salud como migrañas, dolores de espalda, problemas de presión arterial, entre otros.

Un agua viva no necesita de enfriamiento, ni de saborizantes, ni de azúcar para satisfacer al consumidor, porque el cuerpo no la rechaza.

Los métodos para obtener este tipo de agua suelen ser caros y muy complejos. Leonardo nos habla de que el último tratamiento del agua que él procesa, entiende al líquido vital como un elemento que vibra en la memoria de los dominios cuánticos. En Rusia existen aparatos para medir estos parámetros, en Latinoamérica aún no se habla de estos índices formalmente. “Como un último paso de procesamiento se borra la memoria del agua, usando magnetos para programarla, a 4000 frecuencias en armonías”, lo que, dice, garantiza una memoria saludable de esa agua para los órganos del cuerpo humano.  ¡Sorprendente!

Frente a esta realidad ¿Qué podemos hacer?

  1. Principalmente, ser conscientes de la importancia del consumo de agua de alta calidad, óptima.

  2. Y como medida secundaria usar filtros de carbón en los grifos de la casa, aunque podría significar el acceso a tan solo agua apta, no óptima.

Averigua que tipo de agua tomas

Leonardo nos da un ejercicio práctico para determinar la calidad de las aguas que estamos consumiendo. Compra medidores de Ph en la farmacia y coloca en las distintas aguas. El Ph adecuado oscilará entre 7.3 y 7.5. Otros valores no son ideales para el consumo.

 ¿Qué resultado obtuviste?

Lee: “Los 5 adaptógenos que son parte de mi rutina de bienestar”.

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